Quizás notaste que las últimas dos semanas este newsletter no fue enviado. La razón es simple: de vez en cuando suelo parar. Tal vez si nos hubiésemos conocido antes o si hubiese hecho este newsletter hace dos años la idea de parar hubiera sido aberrante para mí, probablemente por eso no escribía este newsletter antes, me aterraba la idea de "fallar", lo que para mí significaba nunca interrumpir el envío, sin embargo, para fortuna de todos, he aprendido que parar es parte del círculo virtuoso de la creatividad, ojalá también puedas darte la oportunidad de parar si así lo deseas. Te doy de nuevo la bienvenida y agradezco de nuevo que estés aquí.