La lentitud como motor de cambio y familias que se "adelgazan"
Por lo regular, en las conferencias que imparto, al final me hacen una serie de preguntas que, en su mayoría, están encaminadas a obtener soluciones, trucos, pasos, tips inmediatos que den resultados, si es posible, en ese mismo instante.
Todas esas veces les he decepcionado porque mis respuestas no se centran en un evento singular impactante, sino en un viaje lento y progresivo, una sucesión de pequeños pasos y un crecimiento en la conciencia y el compromiso a lo largo de años, en lugar de una solución mágica que los transforme de la noche a la mañana.
No es queja, entiendo lo común que es nuestra preferencia por historias o soluciones de cambios repentinos. Nos atraen los relatos de epifanías, conversiones dramáticas y descubrimientos inesperados. En el cine, estos momentos se presentan como el amor a primera vista o soluciones sencillas a problemas complejos. Incluso, los ideales revolucionarios a menudo buscan un cambio abrupto en el statu quo, aunque esto no siempre conlleve una transformación profunda de la cultura o la conciencia colectiva. Por eso nos encantan las historias de iluminaciones súbitas y revelaciones divinas que, a pesar de su aparente naturaleza instantánea, no nos damos cuenta de que son el resultado de un largo camino de introspección y búsqueda.
Mi experiencia como profesora, por ejemplo, me ha enseñado que, aunque muchos principios se pueden entender rápidamente, el verdadero desafío es incorporar esos aprendizajes y perspectivas en nuestra vida cotidiana. Convertir esos principios en una parte intrínseca de nuestro ser es un proceso que puede llevar toda una vida.
Las verdades más profundas suelen ser sencillas en teoría, pero vivirlas requiere paciencia, dedicación y la capacidad de volver al camino correcto tras desviarse. No se trata solo de conocer; se trata de transformarse.
La impaciencia es una característica común en nuestra sociedad, siempre ansiosa por avances rápidos y tendente a olvidar el pasado. Sin embargo, necesitamos narrativas que reconozcan que el verdadero progreso, tanto a nivel individual como colectivo, se logra paso a paso.
Debemos reflexionar sobre cómo esta tendencia a buscar y valorar solo los cambios inmediatos y dramáticos también tiene implicaciones serias en otros aspectos como la política. La desesperación surge a menudo cuando los esfuerzos a corto plazo no producen resultados inmediatos, o cuando una derrota se interpreta como un signo de que el éxito es imposible. Sin embargo, la mayoría de los cambios políticos y sociales significativos son el resultado de trabajo de largo plazo, esfuerzos sostenidos y la capacidad de adaptarse y perseverar frente a los desafíos.
Ahora bien, la lentitud del cambio no debe confundirse con la complacencia. Es un reconocimiento de que para cambiar el statu quo se requiere un compromiso sostenido y firme.
Reconocer y valorar la lentitud es fundamental para lograr un cambio real y duradero. Ver el cambio es el primer paso para realizar cambios. Abogar por la lentitud significa escalar nuestra percepción para percibir los acontecimientos que se desarrollan y participar activamente en ellos. En un mundo que anhela lo instantáneo y dramático, reconocer y valorar la lentitud es crucial para lograr un cambio real y duradero.
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Multimillonarios queriendo hacer realidad la ciencia ficción
El artículo de Scientific American, escrito por el autor de ciencia ficción Charles Stross, reflexiona sobre cómo “los visionarios tecnológicos” de hoy, como Elon Musk, Jeff Bezos, Peter Thiel, Mark Zuckerberg y Marc Andreessen, están profundamente arraigados en el mundo de la ciencia ficción. Sugiere que crecieron leyendo obras que prometían futuros tecnológicamente avanzados y que ahora están en una posición única para realizar esos sueños. Desde la colonización de Marte hasta la creación de hábitats orbitales y la búsqueda de la inmortalidad, sus proyectos reflejan las narrativas de la ciencia ficción que absorbieron en su juventud. Con recursos financieros que superan el medio billón de dólares, estos hombres no solo pueden soñar con un futuro inspirado en la ciencia ficción, sino que también tienen el poder de materializarlo.
En consecuencia, la adopción de ideologías de ciencia ficción en la tecnología actual plantea serias inquietudes. La ciencia ficción, especialmente la del siglo pasado, está llena de suposiciones y narrativas que pueden ser problemáticas cuando se aplican literalmente. Timnit Gebru y Émile Torres, expertos en ética y filosofía, destacan la preocupante ideología de TESCREAL: un conglomerado de transhumanismo, extropianismo, singularitarismo, cosmismo, racionalismo, altruismo efectivo y largoplacismo. Estas filosofías, que promueven la mejora de la cognición humana, la colonización espacial y la inmortalidad, entre otras, pueden descuidar las necesidades humanas y sociales inmediatas en la búsqueda de un futuro tecnológicamente avanzado.
De modo que, interpretar las obras de ciencia ficción de manera literal, como parece ser el caso de muchos líderes tecnológicos, puede llevar a la implementación de tecnologías sin una comprensión completa de sus implicaciones ideológicas o las consecuencias prácticas que podrían tener.
Parece ficción, pero es real…
Impresora 3D dentro de tu cuerpo
Un equipo de científicos de varias universidades ha ido un paso más allá y ha creado una impresora 3D que se introduce en el interior del cuerpo humano. Esa es la idea detrás de un nuevo estudio publicado el jueves en la revista Science sobre un nuevo método que permite a los investigadores utilizar ondas ultrasónicas para "imprimir" estructuras a través de capas de biomateriales como piel, músculos y huesos.
La técnica se conoce como impresión volumétrica acústica de penetración profunda (DAVP) y se basa en una sustancia especialmente diseñada llamada "sono-ink" para crear diferentes estructuras dentro del cuerpo humano.
En otras noticias…
Las familias se están adelgazando
En el panorama global, se está observando una tendencia hacia familias más pequeñas. Una niña que nazca en 2024 probablemente tendrá pocos hermanos y primos. Paralelamente, estas familias se están volviendo más longevas, lo que significa que esta niña tendrá la oportunidad de conocer a sus abuelos e incluso a la mayoría de sus bisabuelos. Siguiendo las tendencias actuales, es probable que esta niña en el futuro tenga solo un hijo o incluso ninguno. A los 35 años, su círculo familiar será uno de los más reducidos de la era moderna. Y, al final de su vida, que se espera sea larga, es posible que fallezca en soledad.
La composición familiar, que incluye bisabuelos, abuelos, padres, hijos, nietos, bisnietos, tías, tíos, primos y sobrinos, ha experimentado una disminución constante desde 1950. Un estudio reciente publicado en la revista PNAS revela que una mujer de 65 años en la mitad del siglo XX contaba con un promedio de 41 parientes en todo el mundo. Sin embargo, se proyecta que, para el año 2095, una mujer de la misma edad tendrá aproximadamente 25 miembros en su familia extendida.
La última y nos vamos…
Casi la mitad del planeta va a las urnas este 2024
Aproximadamente 70 naciones, que suman más de 3.700 millones de personas, casi la mitad de la población mundial de 8.100 millones, se preparan para llevar a cabo elecciones presidenciales o parlamentarias. Las decisiones que resulten de estas elecciones tendrán un impacto significativo. Estas influirán en la vida de dichas poblaciones y, en un sentido más amplio, en un mundo que actualmente enfrenta tiempos de agitación e incertidumbre, marcados por conflictos severos como los de Gaza y Ucrania, y por un cambio en el equilibrio global de poder, donde el dominio occidental tradicional está disminuyendo sin que surja un nuevo orden establecido.
Antes de que te vayas...
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