La lectura de hoy será monotema gracias a que el otro día leí en algún lugar la pregunta: “¿Cuántas revoluciones has vivido?”. Ufff, me sigue retumbando en la cabeza la respuesta a esa pregunta, sin embargo, quiero compartir contigo una parte de las conclusiones que he venido meditando.
Tengo 35 años y advierto que en el siguiente listado seguro estoy perdiendo algunas cosas, pero debo admitir que fue maravilloso recordar algunos de los momentos más revolucionarios que he vivido, entendiendo por revolución aquellos puntos de inflexión que cambiaron la vida de la mayoría de las personas.
El internet
En México, este hito comenzó hace 34 años y el responsable fue el Tecnológico de Monterrey. Un grupo de egresados conectaron, por primera vez, al campus Monterrey con el mundo; era octubre de 1988.
Para mí el internet llegó un poco más tarde, era el año 1995, yo cursaba el primer año de primaria en una escuela privada por lo que teníamos acceso al laboratorio de cómputo. Ahora que lo pienso, este no fue solo mi primer contacto con internet sino con una computadora. Nos dieron instrucciones de encender “las máquinas”, esperamos… Primero una pantalla negra con letras verdes, luego una pantalla en blanco, recuerdo haber tenido la fortuna que usaron mi computadora para poner el ejemplo, el profesor escribió unas cuantas palabras (que no recuerdo exactamente cuáles fueron) y después de un ratito aparecieron algunos resultados, por supuesto no como lo hace hoy Google pero aun así, nos pareció (o al menos a mí), asombroso.
Por supuesto ese mismo año le pedí a los Reyes Magos una computadora, cosa que no ocurrió hasta la secundaria, pero esa es otra historia.
9/11
Tristemente sabemos lo que pasó, casi 20 extremistas secuestraron cuatro aviones comerciales en la costa este y los chocaron contra las Torres gemelas en Nueva York, el Pentágono en Washington y uno más que cayó en un campo abierto en Pensilvania. Casi 3,000 personas murieron y la historia cambio no solo para Estados Unidos sino para el resto del mundo.
Yo iba a la secundaria, entraba a las 7:00 a.m. y tenía un descanso ente clase y clase, recuerdo que ese día no desayuné así que aproveché la primera oportunidad para bajar a la cafetería, cuando llegué ahí, estaba llena, estudiantes, profesores y directivos estaban viendo la televisión, no tenía claro qué estaba pasando, pero sabía que era algo sumamente malo.
Por supuesto, con el tiempo entendí que además de las muertes de personas inocentes, este hecho en muchos sentidos fue el inicio de la pérdida de la privacidad y la bienvenida a la sobrevigilancia disfrazada de seguridad.
El iPod
Ese mismo año, un mes más tarde, Steve Jobs le presentó al mundo por primera vez un iPod, durante un evento de prensa en San Francisco. Si bien ya había reproductores portátiles en el mercado, recordemos que el iPod fue el primer reproductor de música digital de bolsillo de Apple y fue diseñado para sincronizarse con el software iTunes en un ordenador personal, permitiendo a los usuarios almacenar y escuchar música digital en un dispositivo portátil.
1,000 canciones en tu bolsillo. ¿Sabes lo que es eso? Jajaja. Amé el día que lo tuve, recuerdo que pensé: “Esto es el futuro”. Amaba tener tanta música, eso me obligó a conocer nuevos artistas, música indie y adentrarme en un agujero negro de música, audífonos, y de cierto modo, debo confesar que me permitió tener más control sobre el contacto social. Desde ese entonces ya mostraba síntomas de mi fobia social, así que tener audífonos puestos me permitía de manera diplomática aislarme de los demás “sin ser mal vista”.
El nacimiento de la nube
La nube hace referencia a los softwares y servicios de almacenaje y transferencia de datos que se ejecutan en Internet, en lugar de hacerlo localmente en tu computadora. Sirve para operar con estos datos en la red sin necesidad de acumular discos duros en casa. A estos servicios se puede acceder a través de la mayoría de los navegadores y entre los más populares están: Google Drive, Apple iCloud, Netflix, Dropbox y Microsoft OneDrive.
Si bien, J.C.R. Liclkider, que participó en el desarrollo de ARPANET, trazó las primeras ideas de una red computacional global allá por 1962, en discusiones sobre el concepto de “Red Computacional Intergaláctica”, la aplicación de la nube tal y como la conocemos hoy comenzó en los años 80, cuando algunas tareas empezaron a tomar cuerpo en una red de computadoras en lugar de hacerlo en un único computador.
Una de las primeras empresas en lanzarse al vacío fue Salesforce.com en 1999, ofreciendo sus servicios para otras empresas a través de un sitio web. En 2002, Amazon dio un paso clave, cuando modernizó su centro de datos, dando así comienzo al desarrollo de un nuevo servicio para ofrecer computación en la nube a clientes externos. Y lo llamó Amazon Web Service (AWS).
Cuatro años más tarde, en 2006, tuvieron lugar dos hitos importantes:
Google lanzó Google Docs, haciendo más real el concepto de la nube para los usuarios medios.
Y Amazon introdujo en el mercado lo que llamó Elastic Compute Cloud (EC2). Gracias a este servicio, pequeñas empresas y personas podían alquilar equipos virtuales donde podían ejecutar las aplicaciones de su propio ordenador.
Yo estaba por entrar a la universidad y por supuesto Google Docs se convirtió en una de mis aplicaciones favoritas, me permitía tener documentos, revistas, sobre todo, que me gustaba leer en mi celular o en la computadora.
El momento cero de la verdad
El momento cero de la verdad a.k.a Zero Moment of Truth (ZMOT) creado por Google en 2011, definitivamente allanó el camino para que millones de pequeñas empresas se diferenciaran y, sobre todo, pudieran llegar exactamente a la audiencia objetivo en el momento indicado.
Estaba recién salida de la universidad, había estudiado Mercadotecnia porque la odiaba (ya contaré esa historia) y gracias al ZMOT y a mi gusto por las computadoras y el internet decidí orientar mi carrera profesional al mundo digital.
#MeToo
Aunque en México, el uso de las redes sociales para protestar contra la violencia de género no era una novedad, ya que las mujeres habían estado expresando sus preocupaciones tanto en línea como en persona durante años. Lo que diferenció al movimiento #MeToo en 2019 fue que, por primera vez, un gran número de mujeres denunciaron públicamente a sus agresores y señalaron a las organizaciones para las que trabajaban como responsables.
Para mí, el movimiento #MeToo no solo fue una oportunidad para visibilizar un problema (la violencia de género contra las mujeres) y unir a las mujeres, sino también una oportunidad para hacer responsables a las personas y organizaciones involucrados. Para muchas mujeres, no se trataba solo de demostrar que el problema existía, sino de preguntar qué estábamos haciendo los demás para solucionarlo.
El aprendizaje automático y la inteligencia artificial generativa
Si bien durante los últimos 10 años, el aprendizaje automático se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana, infiltrándose en todas las áreas de la tecnología, desde videojuegos hasta servicios financieros, así como en la investigación científica, en la vigilancia y en el hardware y software espía. Es igual de cierto que en los últimos meses gracias a la democratización de dichas herramientas hemos visto un avance cuántico que ha puesto de cabeza muchos de los temas alrededor de la propiedad intelectual, el significado del arte, la privacidad de datos y la regulación de los mismos.
En mi caso, he intentado jugar con todas las plataformas disponibles e incluso, algunas de ellas ya las uso en mi día a día como una herramienta de optimización de mi tiempo, así como en el salón de clases con mis estudiantes.
¿Y ahora qué?
Como dije al inicio, seguro me falta enlistar muchas más revoluciones, la pandemia, por ejemplo. sin embargo, la pregunta que me queda es, ¿cuáles serán las siguientes?
De entrada, tenemos el sinfín consecuencias del cambio climático, el aumento del nivel del mar, por ejemplo. pero también se vienen los avances en el tema de la biotecnología y la manipulación genética.
En fin, me hace pensar sobre qué tan preparados estamos para las revoluciones presentes y futuras. Seguro como ha pasado con todas las revoluciones aquí mencionadas, no será sencillo, habrá quienes ganen y otros que pierdan. No nos queda más que estar alertas con el radar encendido ya que las señales están ahí, advirtiéndonos mucho sobre lo que está por venir.
Espero que esta edición monotemática te haya gustado. Estaré encantada de leer cuáles han sido las revoluciones que has vivido y que más recuerdas. No olvides que tenemos un chat para poder seguir la conversación.
Antes de que te vayas...
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Muy interesante lectura. Yo soy del 72, así que me tocaron más revoluciones. Entre ellas los modelos económicos como país y Roa cedía otro tipo de productos. A mi la que más me impactó fue la de los celulares y definitivamente las computadoras. Pero la que me tiene impactado y a la expectativa es la de la Inteligencia Artificial. Apps increíbles que ya podemos acceder a sus servicios por 5 dólares y todo lo que viene. Saludos !