Traficante de ideas - Cringe, deepfake fiction y thinkwashing
Traficante de ideas - Cringe, deepfake fiction y thinkwashing
En esta semana estuve pensando mucho en el tiempo. Cuando hablo del tiempo, me refiero a los “tiempos algorítimicos” que estamos viviendo, regidos por un montón de cronómetros y notificaciones, tiempos en los que se nos olvida nuestro propio ritmo, innato a nuestra naturaleza, o a la memoria que queda de ella, de cuando fuimos anfibios, ¿a dónde se fue el aprendizaje de toda esa espera? ¿A dónde quedó esa paciencia que significó evolucionar?
Para reflexionar...
Del cringe al amor, solo hay un paso
La palabra en inglés cringe está relacionada con el danés krænge (“dar la vuelta al revés”), el holandés krengen (“virar”), el escocés crenge, creenge, creinge, crienge (“encogerse de hombros”), sueco kränga (“correr a toda velocidad, inclinarse, tambalearse, lanzar”) y Frisia occidental kringe (“pellizcar, pinchar, empujar, insistir, urgir”).
Hoy en día el significado de la palabra cringe podría ser, (en un español mexicanizado) “me da cosa”, es decir, es una palabra que podemos usar para todo aquello que nos cause cierta repulsión.
Con todo este contexto, quiero hablarte de la novela: Amor Cringe, una historia que le hace honor a su nombre, ya que leerla te brinda cierto placer pero al mismo tiempo puedes sentir que estás teniendo una especie de mal viaje.
Pero, más allá de eso, esta novela es única, ya que es el resultado de un proceso de escritura bastante peculiar. Es un escrito creado por dos autores, uno es un hombre, Allado-McDowell, y el otro es un algoritmo.
Por su lado, el autor humano, Allado-McDowell, es el mismo que estableció el programa Artists + Machine Intelligence en Google AI en 2016, por esa razón, tiene un profundo conocimiento de la inteligencia artificial.
Su primer libro, Pharmako-AI , es una conversación entre él mismo y el Generative Pre-trained Transformer 3, popularmente conocido como GPT-3, un modelo avanzado de predicción de lenguaje capaz de componer oraciones inquietantemente humanas.
En esta ocasión, Allado-McDowell, quizo ir más allá, por lo que mezcló sus palabras con la escritura de GPT-3, desarrollando una voz narrativa sui géneris en el proceso.
En lo personal, me encantan los experimentos de este tipo, donde humanos y algoritmos se unen para crear cosas nuevas, ahí es donde, desde mi perspectiva, está el verdadero potencial de la tecnología.
¿Será este el inicio del género deepfake fiction?
Videojuegos inclusivos y reflexivos
Hablar sobre diversidad e inclusión es siempre, un arma de doble filo, sobre todo, cuando las marcas quieren subirse a algo que no solo no terminan de entender sino que manipulan a su conveniencia.
Sin embargo, así como hay casos vergonsozos de marcas haciendo pinkwashing, blackwashing, y lavado practicamente de todo lo que pueden. Hay otros esfuerzos realmente honestos, tal es el caso de Dot’s Home, un videojuego creado por personas de color, para personas de color.
El juego se lanzó en octubre del año pasado y está disponible de forma gratuita en Apple App Store, Google Play Store, itch.io y Steam. Es uno de los cinco proyectos diseñados específicamente para trabajar en la intersección de la justicia racial, de vivienda y territorial. Dot’s Home tardó varios años en desarrollarse y ofreció a los organizadores de la comunidad y a los creativos de juegos la oportunidad de trabajar juntos, crear algo significativo, al mismo tiempo que construían relaciones que cambiarían vidas en el proceso.
Dot’s Home sigue a Dot, el personaje principal, mientras navega por la decisión de su abuela de comprar o vender su casa en un vecindario de Detroit, y lo que eso significa para ella y su familia. El juego se centra en el impacto intergeneracional de la desigualdad en la vivienda y cómo las elecciones individuales pueden afectar a toda una comunidad.
El juego fue diseñado con base en las experiencias personales y comunitarias del equipo y aborda problemas como la llamada línea roja, los préstamos abusivos y la pobreza, que son problemas inherentes al racismo.
En otras noticias...
Comer huesos de pollo
Hay alrededor de 23 mil millones de pollos vivos en la Tierra en cualquier momento que leamos esto (al menos por ahora). Si los reuniéramos todos, su masa combinada superaría la de todas las demás aves del planeta. Con más de 66 mil millones de aves muertas cada año, sus huesos fosilizados pueden dejar un registro que sobreviva a la existencia humana.
De hecho, en 2018, un grupo de científicos argumentó que el pollo de engorde, debería considerarse un indicador de la época del Antropoceno tanto como esos otros adornos de la existencia humana moderna: plásticos, hormigón y los depósitos que quedan al quemar combustibles fósiles. Es decir, en el museo del futuro si quiseran rememorar este periodo, no debería faltar un pollo.
La búsqueda de un suministro interminable de proteína magra de bajo costo ha convertido a los pollos en máquinas de carne. Los pollos de hoy han sido criados y alimentados para crecer cinco veces más gordos que sus antepasados de mediados de siglo, aumentando de peso tan rápido que sus órganos no pueden mantener el ritmo y las tasas de mortalidad se disparan si las aves se mantienen vivas mucho más allá de las seis semanas.
Ante ello, una startup finlandesa dice que ha ideado una nueva forma de “obtener” más carne de un solo pollo. Todo lo que se necesita es un poco de hueso molido. En una pequeña planta piloto en la ciudad finlandesa de Kotka, los fundadores de SuperGround descubrieron cómo procesar huesos de pollo para que puedan incorporarse a productos de pollo molido como nuggets o albóndigas.
¿Qué tal un platillo de deliciosos huesos de pollo molidos?
La última y nos vamos...
Thinkwashing, el limbo entre la ignorancia y el conocimiento
Recientemente, Eleanor Cummins, escribió un artículo en el que puso en la mesa el concepto “thinkwashing”, ella lo describe como:
“Una combinación de ignorancia deliberada del conocimiento existente, perfeccionismo político y una posición de todo o nada sobre el papel de la tecnología en la sociedad.”
Menciona que actualmente, estamos huyendo de muchas cosas, creemos que al ignorarlas desaparecen y cuando algo nos rebasa, nuestra tangente es decir “es complicado”.
Por supuesto, es bastante fácil caer en este argumento (si es que lo es), hoy en día, los desafíos que enfrentamos como la inteligencia artificial, el cambio climático y la amenaza que representan las redes sociales para la democracia son asombrosos en su complejidad legal, social y económica.
Pero cuando las empresas no están dispuestas a abordar los problemas de raíz, con frecuencia se debe a que hacerlo amenaza su flujo de ingresos. Aquí es cuando deciden escapar diciendo “es complicado” y en lugar de actuar, exigen más investigación no para realmente encontrar la raíz del problema y solucionarla sino para crear alternativas que distrigan nuestra atención y olvidemos pronto el problema.
En síntesis su argumento es que el thinkwashing es una forma de oscurecer el hecho básico de que las preguntas intelectuales “complicadas” a menudo pueden responderse, al menos en parte, mediante imperativos morales directos y un enfoque pragmático del futuro.
Antes de que te vayas...
⚠️ ⚠️ ⚠️ Ya sé que siempre te lo digo pero en serio me ayudas mucho si compartes este contenido.